La oración es la comunicación personal que nos da acceso directo e inmediato a Dios. Nada de lo que hagamos nos beneficiará más que la oración. Dios está más cerca que nuestras propias manos y nuestros propios pies, y que nuestro propio aliento.
La oración es la llave que abre los almacenes del cielo, de donde podemos extraer los tesoros de la misericordia de Dios”. Es una fuente de bendición y un arma poderosa para obtener la vida abundante que Cristo prometió. La oración es practicar la presencia de Dios, es la labor más importante de un cristiano y es el método de gracia por el cual se nos proporciona lo que necesitamos.[1]
Cuantas veces nos hemos preguntado por qué Dios no contesta nuestras oraciones. O porqué se tarda tanto. David le dice a Dios: “Respóndeme cuando clamo, oh Dios de mi justicia. Cuando estaba en angustia, tú me hiciste ensanchar; Ten misericordia de mí, y oye mi oración”.(Sal 4:1). Como podemos ver Dios contesta las oraciones, pero nosiempre de inmediato.“Escucha, oh Jehová, mis palabras; Considera mi gemir. Está atento a la voz de mi clamor, Rey mío y Dios mío, Porque a ti oraré. Oh Jehová, de mañana oirás mi voz; De mañana me presentaré delante de ti, y esperaré.(Salmo 5:1-3).
- ¿Por qué tu Oración no es Contestada?
Porque Dios te está preparando, porque no estás listo todavía. Algunas cosas requieren que alcances cierto nivel de crecimiento espiritual y madurez o de lo contrario harían más daño que bien. (1 Pedro 1:3-8) Puede ser que necesites desarrollar más la fe, paciencia y aprender a depender y a confiar más en El o a ser un mejor administrador de lo que Dios te da y a ser fiel a Dios en todo lo que hagas.
“Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros, que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero. En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo, a quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso” (1P 1:3-8).
- Dios está satisfecho con la obra de Salomón y ha escuchado su oración.
“Terminó, pues, Salomón la casa de Jehová, y la casa del rey: y todo lo que Salomón se propuso hacer en la casa de Jehová y en su casa, fue prosperado. Y apareció Jehová a Salomón de noche, y le dijo: Yo he oído tu oración, y he elegido para mí este lugar por casa de sacrificio. Si yo cerrare los cielos, para que no haya lluvia, y si mandare a la langosta que consuma la tierra, o si enviare pestilencia a mi pueblo” (2 Cro 7:11-13).
Pero les pone una condición para que sus oraciones sean escuchadas, y les promete ricas bendiciones, y les dice que tienen que humillarse, orar y buscar su rostro.
“Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra”. (2 Cr. 7:14).
Donde no hay temor de Dios no se debe esperar nada bueno. El mal persigue a los pecadores. Dios es inmutable. Aunque la sentencia contra las malas obras no sea ejecutada pronto, será ejecutada; el Señor es tan enemigo del pecado como siempre. Todos nos podemos aplicar esto. Porque tenemos que ver con un Dios que no cambia, es que no somos consumidos; porque sus misericordias no fallan.[2]
- ¿Por les hace una advertencia
Pero como Dios conoce al hombre, sabía que iban a fallar, por eso les hace una advertencia, Porque su pueblo de contínuo solo buscaba el mal, y lo que menos piensa es buscar el rostro de Dios.
- Por eso Dios le hace una gran promesa y una advertencia. (2 Cro. 7:15-22)
Dios es bello y fiel, y ama al hombre, por eso nos promete que escuchará las oraciones de su pueblo: V 7:15 “Ahora estarán abiertos mis ojos, y atentos mis oídos, a la oración en este lugar”, pero ¿dónde? En su templo. Pero con una condición: V 7:17-18 “Y si tú anduvieres delante de mí como anduvo David tu padre, e hicieres todas las cosas que yo te he mandado, y guardares mis estatutos y mis decretos, yo confirmaré el trono de tu reino, como pacté con David tu padre, diciendo: No te faltará varón que gobierne en Israel”. Pero les advierte lo contrario: V 7:19-20 “Mas si vosotros os volviereis, y dejareis mis estatutos y mandamientos que he puesto delante de vosotros, y fuereis y sirviereis a dioses ajenos, y los adorareis, Yo os arrancaré de mi tierra que os he dado; y esta casa que he santificado a mi nombre, yo la arrojaré de mi presencia, y la pondré por burla y escarnio de todos los pueblos”.
5. Pero predice lo que pasará por el pecado de su pueblo:
V. 7:21-22 “Y esta casa que es tan excelsa, será espanto a todo el que pasare, y dirá: ¿Por qué ha hecho así Jehová a esta tierra y a esta casa? Y se responderá: Por cuanto dejaron a Jehová Dios de sus padres, que los sacó de la tierra de Egipto, y han abrazado a dioses ajenos, y los adoraron y sirvieron: por eso él ha traído todo este mal sobre ellos”.
Y todo esto sucedió tal como lo había advertido Jehová, el pueblo no entendió el llamado de atención y volvieron a caer en la apostasía. El templo fue completamente destruido en el año 70 d.C. y no quedó piedra sobre piedra como lo dice esta profecía.
- ¿Queremos que nuestras oraciones sean contestadas o desolación en nuestras vidas?
“No seáis como vuestros padres y como vuestros hermanos, que se rebelaron contra Jehová el Dios de sus padres, y él los entregó a desolación, como vosotros veis. No endurezcáis, pues, ahora vuestra cerviz como vuestros padres; someteos a Jehová, y venid a su santuario, el cual él ha santificado para siempre; y servid a Jehová vuestro Dios, y el ardor de su ira se apartará de vosotros. Porque si os volviereis a Jehová, vuestros hermanos y vuestros hijos hallarán misericordia delante de los que los tienen cautivos, y volverán a esta tierra: porque Jehová vuestro Dios es clemente y misericordioso, y no apartará de vosotros su rostro, si vosotros os volviereis a él. (2 Cro. 30:7-9).
En tus manos está si quieres ser bendecido o continuar sin recibir nada de Dios.